Ella. Tan ansiosa de vida. Frágil de corazón. Se quería comer el mundo, quería hacerlo suyo, y dejar los miedos atrás, pero alguna espina clavada en el corazón, se lo impidió. Entre caídas y remontadas, ha descubierto en que consiste eso de la vida, muelle de ilusiones y esperanzas.
Y ahora, lucha por ello, lucha por conseguir su vida, entre risas y desilusiones. Desilusiones, la única forma de haber vivido de verdad, y cuando ese pensamiento que a veces consigue sumirla en lágrimas, decide acudir a su gente, aquellos que consiguen salvarla de sus pensamientos, aquellos que consiguen silenciar su cabeza, y calmar su corazón, entre risas, risas, y más risas.
Esas personas que hacen la vida valer la pena, personas con las que pierde el miedo, pierde la vergüenza, y empieza a ser tan sólo ella, dejando entrever alguna que otra obsesión,mejor dicho, dejando clara su obsesión. ¿Quién no la conoce aún? Sí, Seth Cohen. Sin ser nadie, alguien llamado Cohen, ha conseguido serlo todo para ella, de la nada, sin demasiado sentido aún. Pero ¿Qué más da el sentido de las cosas? ¿Algo lo tiene aún?
Y entre música y letras consigue pasar su vida, sus segundos. Entre algún California here we come, y alguna que otra palabra que necesita expulsar de su cabeza.
Porque ella no sería nadie sin su música, cúmulo de acordes que consigue que algo se mueva en ella, a veces lágrimas, y a veces más que eso, canciones que consiguen romper su organismo, pero tan sólo merecen ser escuchadas aquellas que consiguen que su día parezca mejor, un día lleno de niebla, que tan sólo consigue mejorar a base de aquellas palabras que consiguen filtrarse por sus oídos y la hacen sonreír.
Tantas cosas se pueden decir, y tantos detalles se pueden dar sobre ella, que probablemente no quepan en tres páginas, pero tan sólo la habrás conocido, tan sólo sabrás quien es ella, cuando la hayas hecho sonreír.
Lara Rubert-silencelady-cohen-gemefriki ella.
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