Hey!

Un sitio cálido donde los besos pueden durar diez minutos, donde los desconocidos pueden ser tus mejores aliados, donde el contacto físico pierde su connotación sexual, donde el cariño es algo tan cotidiano como comprar el pan, donde el miedo pierde su significado, donde la muerte no es eso que les pasa a los demás, donde la vida es lo más valioso, donde todo está donde tú quieres que esté.
Albert Espinosa/El mundo amarillo

hasta luego!

miércoles, 16 de junio de 2010

eg


Reunión de adolescentes, hablando de todo, planes, chicas, chicos, muchas hormonas descontroladas,hablando prácticamente de todo por lo que ronda por esas mentes adolescentes.Lo ve, ahí plantado, fácil de destacar. Podría reconocerlo a mil quilometros solo por esa maldita sonrisa.Está con sus amigos, destacando, ella quiere hacer notar su presencia, y decide pasar por delante suya, como siempre lo ha hecho para llamar la atención, únicamente de él. Él la ve, la coge del brazo y le pide un beso, como ella puede negarse a esa maldita tentación.Un cálido y inmortal besos uno entre muchos, es eso lo que a ella le hace feliz.Ella le dedica unos minutos de su vida, directamente le podría dar su vida, pero sabe que no puede, que no se lo merece.Hablan de ellos, de como están, y él se queja de que ella no le da demasiado..le pide para verse luego, así escapar de la gente, estar solos,ella sabe lo que él quiere, disfrutar del momento.
Cuantas veces se ha entregado ella a él, cuantas veces han estado juntos,cuantas veces ella le ha perdonado.Está cansada, de querer y no ser correspondida.Ella le quiere y es algo que la gente no podrá cambiar ni entender.Le quiere y punto.A ella le da igual,es algo que no va a cambiar por mucho que la gente luche contra esto, y que ella misma luche, para que engañarse, ella no lo quiere fuera de su vida.Están por milésima vez juntos, se vuelven a besar, a tocar, a sentir. Después se arrepiente... no tendría que haber caído, eso le hará más difícil, le costará apartarse de él. De depender mucho más de él, de no poder respirar si no esta su aroma en su cabeza que le ha insensibilizado de forma increíble.


Por ti, me salgo de mis extremos y rozo lo imposible. Y eso es sólo el mínimo de lo que haría por ti.

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